Últimamente estamos inmersos en una corriente nada favorecedora para los usuarios de Apple. Estamos viendo que ciertos aspectos que se consideraban los puntos fuertes de Apple, como el diseño, exclusividad y el funcionamiento óptimo de los dispositivos, se están viendo desbancados en cierta manera por otras marcas. A Apple los competidores le están comiendo el terreno, sobre todo en lo que se refiere a los dispositivos móviles, que están empezando a perder ese aura de exclusividad que poseían años atrás, quedando algunas veces en evidencia ante otros fabricantes. Pero antes de abordar el tema de los iDevices, centrémonos primero en intentar analizar la siguiente cuestión: ¿en qué se ha convertido el concepto Apple?
Si echamos la vista atrás, Apple se ha caracterizado siempre por ofrecer unos ordenadores y un sistema operativo de escritorio que, aún hoy, no tiene rival. El problema viene cuando la propia Apple descuida en cierta manera lo que ha sido siempre: un fabricante de ordenadores; y se centra en intentar ser aceptada como lo más de lo más en iDevices. Para mí, un error de bulto.
Apple en los últimos años
En los últimos años Apple ha sido sinónimo, por estrategia propia, de iPhone, iPod e iPad. Y hasta hace bien poco absolutamente nadie podía desbancarlos de lo más alto en cuanto a sistema operativo, calidad, prestaciones y diseño de dispositivos móviles. Pero si miramos de hace aproximadamente un año para acá, veremos que Android le ha comido el terreno a iOS, veremos que hay un sistema operativo móvil de Windows que funciona a las mil maravillas, y veremos que los teléfonos, tabletas y reproductores multimedia portátiles de la competencia se han puesto, como mínimo, a la altura de los iDevices de Apple.
Reconozco que nunca he sido un gran aficionado a los smartphones, tabletas y demás artilugios, y quizá por eso esté en disposición de analizar de manera lo más objetiva posible la caída de Apple en este sentido. Hace, digamos, tres años, cuando veía un iPhone y lo manejaba tenía una sensación de fluidez única, una experiencia de usuario fantástica, que se acentuaba al manejar, acto seguido, cualquier dispositivo de la competencia con sistema operativo diferente. Pero ahora esa sensación la he perdido. ¿Por qué? sencillamente porque la competencia está fabricando dispositivos móviles que le han comido la práctica totalidad del terreno a los iDevices.
Ahora mismo, al tener entre las manos un iPhone 5 y un modelo de la más alta gama de Samsung, por poner un ejemplo, las sensaciones son diferentes. Es cierto que el de Apple funciona a las mil maravillas, pero es que el de Samsung ha evolucionado el triple de lo que lo ha hecho su competencia de la manzana. Los motivos no los sé, pero como persona que compara de manera objetiva ya no experimento esa sensación que os comentaba anteriormente.
Otro ejemplo, el iPod: soy poseedor de un iPod nano de cuarta generación. Cuando me regalaron el artilugio, he de reconocer que al principio eso del iTunes y meter canciones y vídeos en el aparato me resultaba algo complicado, pero al poco tiempo me movía como pez en el agua. Esa sensación se acentuaba al comparar con otros reproductores de los buenos de la competencia. Era como montarte en un Ferrari, bajarte y a continuación entrar en un Seat Panda. La sensación de tener un iPod era incomparable. Sí, es caro. Sí, hacer una biblioteca iTunes con un mínimo de orden cuesta. Sí, para configurarlo como memoria USB al principio te vuelves loco. Pero claro, la calidad de sonido que saca, lo manejable que es (bendita _clickwheel) y la robustez que transmite hace que merezca la pena. Ahora mismo, los iPod han evolucionado, como es lógico, pero ya no transmiten esa sensación, por lo menos a mí no.
iOS 6: punto de inflexión
Seguimos con iOS, para mí el principal problema que tiene Apple ahora mismo. Hace unos años, el sistema operativo cayó como una bomba. Pero si analizamos fríamente, tampoco es que hubiera nadie que le hiciera la competencia. Si nos despojamos de nuestra predilección por la manzana, a día de hoy veremos que iOS es un sistema operativo arcaico, cerrado a más no poder y que no ha evolucionado casi nada.
Sí, está hecho a medida por y para Apple, pero a día de hoy eso no es suficiente. Los señores de Apple deben de comprender que todos los que tienen un iDevice no tienen un Mac, así que esa cerrazón no tiene sentido. Solución: Jailbreak. Pero, sinceramente: ¿realmente merece la pena estar recurriendo a una práctica de dudosa legalidad para sacar partido de un dispositivo tan tecnológicamente avanzado como nos lo pintan? ¿por qué no se dan cuenta en Apple de que esto no hace otra cosa que perjudicarles? Quien quiera, que responda a las preguntas.
Renovación de modelos
Otro aspecto que la verdad es que empieza a chirriar es el constante flujo de modelos nuevos, sobre todo de iDevices. Que si el iPhone 4S, luego el 5, ahora el 5S. No voy a decir que no haya mejoras, pero ¿realmente la distancia es tan grande entre el iPhone 4 y el 5? La cosa no acaba aquí ya que, si analizamos un poco, nos topamos con el iPad mini. Y oye está muy bien, pero no se si realmente vale lo que cuesta. Y aquí viene un interrogante que muchos de los usuarios de Apple están empezando a plantearse: ¿realmente merece la pena? Hace unos años esto era impensable, los poseedores de algún producto de Apple (la gran mayoría) consideraban que merecía la pena hacer un esfuerzo y pagar más porque merecía la pena. Y ahora me da la sensación de que no es tan así. Y encima si anuncian un producto y luego tardan el tiempo que tardan en enviarlo pues la decepción es aún mayor. Nos guste o no, vivimos en el tiempo del aquí y ahora, y eso Apple tiene que preverlo de alguna manera: si me gasto más es porque quiero algo que sea mejor en todo y quiero esperar menos para poder disfrutar de mi ‘cacharrito’ Apple.
Como comprenderéis, no es fácil escribir todo esto para alguien aficionado a Apple, pero es que creo que es necesario poner un punto crítico a todo lo que está aconteciendo en los últimos tiempos en Cupertino. Próximamente, volveremos con la segunda y última parte de este post, en el que nos centraremos en los Mac y en OS X, terreno en el que afortunadamente Apple sigue siendo el líder, aunque no esté exento, a mi juicio, de algunos problemas.
La de arriba es mi opinión, pero me gustaría contar con la vuestra, así que animaros y dejad comentarios. ¿Coincidís con lo expuesto en este artículo?
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