El tira y afloja entre Apple y la comunidad jailbreak lleva seis años en boga y no tiene pinta de ceder por ninguno de los dos bandos. Estamos ya acostumbrados a que cada vez que Apple lanza una nueva versión de sus sistema operativo iOS la comunidad jailbreak se pone a trabajar para encontrar los posibles bugs y agujeros de seguridad que existen para lanzar una herramienta que permita romper las cadenas de nuestro dispositivo iOS. Como consecuencia, en un corto periodo de tiempo Apple suele responder con una nueva actualización de software para solucionar esos problemas de seguridad y volver a cortar las alas al jailbreak.
Estas actualizaciones de iOS para solucionar los problemas de seguridad no siempre tardan el mismo tiempo en aparecer. Por poner un ejemplo cuando Apple lanzó iOS 6 tardo 43 días en lanzar una nueva actualización que frenara el jailbreak de evasi0n mientras que cuando apareció JailbreakMe 3.0 tan sólo tardó 9 días. La diferencia de tiempo generalmente suele ser explicada por la gravedad de seguridad que supone un método u otro. En el primer caso es el usuario quien conectando su dispositivo al ordenador realiza el jailbreak mientras que el segundo caso se hacía a través del propio navegador en iOS, poniendo en peligro a todos los usuarios de iOS 4.3.3.
La guerra entre Apple y la comunidad jailbreak
Esta confrontación entre Apple y el jailbreak tiene dos posturas diferenciadas. Por un lado están los defensores del jailbreak que acusan a Apple de luchar constantemente y odiar dicha comunidad y por otro lado esta Apple que lógicamente trabaja para que su sistema operativo sea el más seguro para los usuarios.
Apple sólo protege la seguridad de sus usuarios
Más allá de abrir un debate sobre las virtudes y desventajas de contar con un dispositivo iOS con jailbreak tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y entender que Apple está haciendo lo correcto. La posibilidad de hacer jailbreak a nuestros dispositivos es posible gracias a las vulnerabilidades y ciertos problemas de seguridad que se detectan en cada nueva versión de iOS, si no existieran estos problemas no sería posible realizar el jailbreak.
Realmente no es que Apple busque acabar con el jailbreak como objetivo principal si no que protege la seguridad de sus usuarios solucionando las vulnerabilidades de su sistema operativo ya que representan una amenaza de seguridad para todos los que disfrutamos de dispositivos Apple. Un dispositivo con problemas de seguridad es una invitación a los hackers para hacerse con la información personal de los usuarios. Sea Apple o cualquier otra compañía como usuarios queremos que nos ofrezcan el mejor servicio, si cualquier otra compañía dejara de solucionar los problemas y bugs que aparecen en su software pensaríamos que es una mala compañía con un mal servicio que deja tirados a sus usuarios.
¿Libertad o seguridad?
Por todos estos motivos no podemos ser hipócritas y culpar a Apple de querer dar el mejor servicio a sus usuarios ofreciéndoles el sistema operativo móvil más seguro del mercado. De hecho no creo que Apple quiera acabar realmente con la comunidad jailbreak pues facilita el trabajo de la compañía al ofrecer las pistas para solucionar sus problemas de seguridad además de proporcionar buenas ideas para el futuro.
Llegados a este punto como usuarios tenemos la última palabra a la hora de elegir libertad o seguridad. Podemos realizar el jailbreak a nuestro dispositivo iOS para disfrutar de todo el potencial que nos ofrece un producto de Apple pero debemos ser consecuentes y saber que dicha acción pone en riesgo la seguridad y estabilidad del sistema operativo que estamos utilizando. Al mismo tiempo debemos entender que Apple tiene la obligación de velar por la seguridad de su sistema operativo y usuarios así como garantizar un óptimo funcionamiento por lo que no podemos culpar a Apple de hacer las cosas correctamente.
¿Cuánto odia Apple el jailbreak? fue publicado originalmente en Applesencia.
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