miércoles, 27 de marzo de 2013

Nokia Lumia 820 supera nuestro banco de pruebas con buena nota

Imagen destacada del Nokia Lumia 820

La gama Lumia es algo más que una línea de productos de Nokia. Los finlandeses han querido hacer de ella su gran apuesta por el futuro de los smartphones, y por ello intentan cubrir todas las necesidades posibles con un amplio catálogo. Nokia Lumia 820 llega a las tiendas para cubrir el hueco exitente entre las gamas alta y media, y lo hace de manera solvente. Tras probar a fondo el terminal durante las últimas 2 semanas, ha llegado la hora de comentaros nuestras impresiones sobre un smartphone muy completo.

Primeras impresiones

Nokia Lumia 820 es un smartphone que enamora desde el mismo momento en que lo sacamos de la caja. Sin llegar a tenerlo en la mano, ya da la impresión de ser un teléfono sólido. Por desgracia, además de sólido también es bastante pesado. Viniendo de alguien acostumbrado a la ligereza de un Samsung Galaxy S, la sensación fue, exagerando mucho, similar a la de tener un pequeño bloque de cemento en la mano. Sin embargo, es algo a lo que te acostumbras con rapidez. El resto de características del teléfono compensa con creces esta pega.

El terminal viene junto a muy pocos accesorios, muy en la línea de esa filosofía “lo mínimo imprescindible” que tanto se lleva ahora para abaratar costes. Al Nokia Lumia 820 únicamente le acompañan de serie unos auriculares de tipo in-ear (es decir, de los que se meten dentro de la oreja), el conector para enchufar el terminal a la corriente eléctrica, el clásico cable Micro-USB y el omnipresente manual de instrucciones.

Foto frontal del Nokia Lumia 820

Al contrario de lo que sucede con su antecesor numérico, el Nokia Lumia 800, el Lumia 820 no tiene carcasa unibody por lo que habrá que quitar la carcasa trasera y la batería para poder introducir la tarjeta micro-SIM y, en caso de tenerla, una tarjeta de memoria microSD. La carcasa trasera esta muy bien encajada, para que no baile y se refuerce esa sensación de solidez de la que os hablaba. Por tanto, si os pilla en el día en el que os acabáis de cortar las uñas, necesitaréis de la ayuda de otra persona para que os abra el terminal.

Una vez encendido, estaremos ante el típico asistente de configuración inicial de Windows Phone en el que, entre otras cosas, se nos animará a confirgurar la conexión WiFi y nuestra cuenta de Microsoft. Si hemos introducido mal la tarjeta micro-SIM o nos hemos olvidado de hacerlo, también se nos avisará de ello. Y tras pasar por este proceso, al fin podremos disfrutar de nuestro nuevo y reluciente smartphone con Windows Phone 8. ¡Qué comience el espectáculo!

Especificaciones

Especificaciones Nokia Lumia 820
Procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1,5 GHz
Memoria RAM Memoria RAM 1 GB
Cámara 8 megapíxeles con autoenfoque, óptica Carl Zeiss, apertura F2.2, objetivo de 26 mm, doble flash LED
Pantalla AMOLED ClearBlack de 4,3 pulgadas
Resolución 800×480 píxeles
Almacenamiento interno 8 GB (ampliables mediante tarjetas de memoria microSD)
Dimensiones 123,8 x 68,5 x 9,9 milímetros
Peso 160 gramos
Batería Batería de 1.650 mAh
Conectividad GSM/EDGE, HSPA+/HSUPA/HSDPA/WCDMA, LTE
Conexiones inalámbricas aGPS, GLONASS, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 3.0
Sistema operativo Windows Phone 8

Precio y disponibilidad en España

Nokia Lumia 820 lleva disponible en España desde hace 4 meses. En un principio se comentó que Movistar tendría la exclusividad temporal de su venta en España. Sin embargo, dicha exclusividad duró poco y ya es posible encontrarlo también con diversas opciones de tarifas y contratos en los catálogos de Orange (a través de The Phone House) y Yoigo.

En Movistar es posible adquirir el terminal con un pago único de 479 euros o mediante pago aplazado 12 meses y sin intereses. En ambos casos será necesario formalizar un contrato con alguna de las tarifas disponibles, y con una permanencia de 18 meses. El único color disponible es el negro

En Orange no es posible adquirir el terminal a través de su tienda oficial, pues no aparece en su catálogo. Sin embargo, sí se puede conseguir formalizando un contrato con Orange a través de las tiendas de The Phone House. Cuanto menos queramos pagar por el teléfono, más alta deberá ser la tarifa contratada (hasta 60 euros mensuales, si elegimos no realizar un pago inicial). El único color disponible es el blanco.

En Yoigo podemos hacernos con el Nokia Lumia 820 con un pago único de 360 euros, o por 10 euros al mes más un pago inicial de 120 euros. En ambos casos tendremos que formalizar un contrato con una permanencia asociada de 24 meses. El único color disponible es el negro, pero regalan otra de color no especificado con capacidad de carga inalámbrica.

Por último, también se puede adquirir el Nokia Lumia 820 libre de ataduras con compañías de telefonía en diversos comercios y tiendas on-line, como Amazon o Expansys, con un precio que oscila de una a otra web. De los opciones estudiadas, una de las más baratas es The Phone House, donde tiene un precio de 409 euros (IVA incluído).

Aspecto físico

Como he mencionado antes, el Nokia Lumia 820 es un teléfono que enamora a primera vista. No posee el atractivo natural del diseño unibody como su hermano mayor, el Nokia Lumia 920, pero la sencillez de las líneas y el aspecto general de este terminal no se quedan atrás. La carcasa encaja como un guante, dando apariencia de ser todo hecho de una pieza.

Foto del Nokia Lumia 820 sujetado en la mano izquierda

En lo referente a controles físicos, éstos estarán situados en el lateral derecho del teléfono. En la parte superior encontramos los controles del volumen, en la parte central estará el botón de encendido, y en la parte inferior tendremos el botón dedicado de la cámara de fotos. Los botones son finos, firmes y sobresalen de la carcasa lo justo y necesario. Estéticamente encajan a la perfección con el resto del diseño.

En la parte inferior de la pantalla tenemos también los clásicos botones de Inicio, Vuelta atrás y Búsqueda, que muy acertadamente se han implementado de forma táctil en lugar de con botones físicos, lo cual otorga al frontal del teléfono un aspecto uniforme.

El apartado de conectores es breve pues encontraremos únicamente el conector Micro-USB en la parte inferior del teléfono, y el conector para los auriculares en la parte superior. El diseño curvado de los bordes suele ser un desafío para los diseñadores pues generalmente es imposible no dejar al aire parte del conector hembra de los auriculares, y el caso que nos ocupa no es una excepción.

Las ranuras para la tarjeta micro-SIM y las tarjetas de memoria microSD se encuentran en el interior del teléfono, por lo que para introducirlas o cambiarlas habrá que retirar la carcasa y la batería. Una batería que, por cierto, añade algo más de pesadez a un teléfono que ya de por sí es poco ligero, haciendo en conjunto un total de 160 gramos.

Las dimensiones del Nokia Lumia 820 son bastante similares a las de su hermano mayor, lo cual lo hace adaptable a la perfección a cualquier mano y, lo que es más importante, muy manejable incluso con una mano. Como ya he mencionado anteriormente, las dimensiones y el peso son 2 factores que juegan en su contra por la sensación de pesadez que proporcionan. Por desgracia, esto puede llegar a provocar en ocasiones una equivocada apariencia de fragilidad.

Pantalla

La pantalla es a la vez uno de sus atractivos y una de sus pegas más destacadas. La pantalla del Nokia Lumia 820, de 4,3 pulgadas, parece más propia de un terminal de gama alta. La tecnología AMOLED ClearBlack nos permite una estupenda visualización del contenido incluso en exteriores en días de sol, y proporciona un brillo y una nitidez a los colores realmente llamativos.

Pantalla de arranque del Nokia Lumia 820

Sin embargo, la resolución máxima de la pantalla, de 480×800 píxeles es demasiado pobre para lo que se espera de un smartphone de este precio y categoría. Una pantalla tan grande con una resolución tan pequeña puede ser suficiente para el funcionamiento general del sistema y el día a día de un usuario medio. Pero dará muestras de flaqueza cuando, por ejemplo, visualicemos vídeos en alta definición o realicemos zoom en algunas fotografías.

Por otro lado, aunque desde Nokia aseguran que la pantalla de este terminal está protegida ante arañazos y roturas, sabemos que esta protección no es Gorilla Glass. Quizás el tipo de protección que lleva el Nokia Lumia 820 sea más resistente que el ingenio de Corning, pero es algo que dudo pues de ser así es más que probable que el smartphone estrella de Nokia, el Lumia 920, también lo hubiera incorporado.

La pantalla se ensucia con las huellas dactilares con extremada facilidad pues se trata de una superficie perfectamente pulida. Sin embargo, esto no es ninguna novedad pues es algo que sucede en la práctica totalidad de los smartphones actuales. Lo que ya no es tan común es que la pantalla sea tan sensible que pueda manejarse incluso con guantes puestos, como sí sucede con el Nokia Lumia 820.

Hardware

Aunque parezca sorprendente, el Nokia Lumia 820 emplea el mismo procesador que su hermano mayor. Hablamos de un procesador Snapdragon S4 de doble núcleo a 1,5 GHz fabricado por Qualcomm. Es un hecho poco habitual en terminales de gamas diferentes y, además, es bastante probable que haya encarecido el precio final del producto más de lo necesario.

Foto de la parte trasera del Nokia Lumia 820 con la carcasa original

Sin embargo, si unimos un procesador potente con una cantidad adecuada de memoria RAM que incorpora (1 GB), obtenemos un potente smartphone capaz de manejarse en casi cual situación que se le presente. La fluidez con la que podremos movernos por el sistema dan buena fe de ello. Lo notaremos especialmente a la hora de reproducir vídeos en alta definición o en la rapidez con la que se ejecutan todas las tareas.

Internamente únicamente incorpora 8 GB, lo cual podría anotarse también en la lista de pegas. En un smartphone moderno 8 GB se antojan escasos, especialmente si están diseñados para manejar material multimedia (fotografías de gran resolución y vídeos en alta definición), o cuando hay juegos en la Windows Phone Store que requieren ellos sólos más de 1 GB de espacio.

Puede que la ampliación mediante tarjetas de memoria microSD sea suficiente para muchos, pero esto obliga a añadir al coste total del teléfono el precio de dicha tarjeta de memoria. Personalmente, creo que un poco más de espacio interno no le habría venido mal, sobre todo si tenemos en cuenta que sólo el sistema operativo ya ocupa casi 2 GB de los 8 GB que debería haber disponibles.

Conectividad

Nokia Lumia 820 está pensado como un paso intermedio entre la gama alta y la gama media de la familia Lumia. Esto repercute en que algunas características serán muy similares a un smartphone como el Lumia 920 y otras no serán tan espectaculares. En lo referente a la conectividad, estaríamos en el primer conjunto descrito.

A este terminal no le falta casi ningún tipo de conectividad. La versión de Bluetooth soportada por el Nokia Lumia 820 es la 3.0, casi un estándar en la actualidad. Además, tendremos soporte para todo tipo de Wi-Fi, aunque las que más nos interesarán serán la 802.11g (la más común en la actualidad) y la 802.11n (la de mayor velocidad). Por otro lado, el terminal será capaz de conectarse a casi cualquier tipo de red de telefonía existente, incluyendo las redes famosas redes LTE. Por desgracia, es una capacidad que muy pocas personas en España podrán disfrutar pues apenas está presente en los núcleos de alguna gran ciudad y en algún gran evento, como el pasado Mobile World Congress.

La señal obtenida, como suele ser habitual en Nokia, es notablemente alta en cualquier tipo de conexión inalámbrica, incluso en lugares donde la señal del emisor suele ser débil. Y, por extraño que parezca, es algo que apenas notaremos en la duración de la batería.

En cuanto a conexiones físicas, tenemos presentes la siempre necesaria conexión Micro-USB y el conector de 3,5 mm para los auriculares. Únicamente se podría echar de menos un conector Micro-HDMI, una conexión más que útil en un dispositivo capaz de reproducir sin problemas vídeos en alta definición.

Cámara

Los smartphones cada vez se están haciendo más omnipresentes en nuestras vidas. Con una potencia similar a la de un ordenador, se les puede considerar computadoras de bolsillo. Una especie de navaja suiza multiusos que, como no podía ser de otra forma, también incluye la cámara de fotos y vídeos. En los últimos años, esta versatilidad provoca en los usuarios opten por dejar de lado las cámaras digitales para llevar encima la menor cantidad de dispositivos posible. ¿Por qué llevar un teléfono y una cámara en los bolsillos cuando puedo llevar un único dispositivo que lo haga todo?

La cámara del Nokia Lumia 820, aunque superior a la mayoría de terminales de su categoría, se queda bastante por detrás de la que posee su hermano mayor, el Nokia Lumia 920. Sus características más destacadas son los 8 megapíxeles con una relación de aspecto panorámica (16:9), óptica Carl Zeiss, apertura F2.2, objetivo de 26 mm y doble flash LED.

Como decía, no conseguiremos resultados tan espectaculares como con un Lumia 920, pero sí obtendremos unas fotos de calidad superior a la acostumbrada en teléfono móvil. Para que podáis comparar, os he preparado estas 2 fotografías realizadas en condiciones meteorológicas opuestas. La superior fue tomada en un día nublado, mientras que en la inferior podemos apreciar el luminoso brillo de un día soleado.

  • Fotografía en día nublado

Prueba de la calidad de la cámara del Nokia Lumia 820 en condiciones de relativamente baja luminosidad

  • Fotografía en día soleado

Prueba de la calidad de la cámara del Nokia Lumia 820 en condiciones de relativamente baja luminosidad

La diferencia es notable. Mientras que en la foto realizada con peores condiciones de luminosidad la imagen es oscura y los colores son poco vivos y apagados, en la foto realizada en un día soleado se ha obtenido una gran nitidez y una viveza de colores espectacular. En otras fotos realizadas con aún menos luz (habitaciones débilmente iluminadas con luz artificial), los resultados son bastante pobres incluso activando el flash.

En las diversas pruebas realizadas, también he notado una cierta dificultad de la cámara para enfocar correctamemte. En ocasiones el sensor se centra en el objeto más cercano, incluso cuando éste es de tamaño reducido y se encuentra en los márgenes del encuadre. Esto provoca que la imagen que realmente queríamos captar quede mayormente borrosa. Nuevamente, esto que describo se acentúa cuanto peores sean las condiciones de luminosidad.

Los vídeos capturados con el Nokia Lumia 820 son un mundo aparte. Aunque se asegura que la calidad de la grabación puede alcanzar los resolución FullHD, lo cierto es que la calidad final del vídeo deja patente que esto difícilmente es así. El siguiente vídeo fue tomado también en un día nublado, por lo que las condiciones de luminosidad no son todo lo buenas que desearíamos. Además, la baja calidad del estabilizador óptico apenas consigue corregir el movimiento tembloroso de la mano del fotógrafo. Siento el tembleque de la imagen pero es que ese día, además de estar nublado, hacía mucho viento.

En definitiva, la cámara del Nokia Lumia 820 cumplirá para las necesidades de la mayoría de los usuarios, pero se quedará bastante corta para los más exigentes, especialmente para aquellos que vayan pensando que se encontrarán una cámara similar a la montada en el Nokia Lumia 920.

Sonido

El sonido, al igual que la pantalla, es otro de esos aspectos del Nokia Lumia 820 que podríamos calificar a la vez de punto fuerte y punto débil. Por un lado tenemos unos auriculares de tipo in-ear que, a pesar de no ser santo de mi devoción (personalmente, no me gustan los auriculares que se meten en la oreja), se ajustan perfectamente. Además, el terminal tiene certificación Dolby para auriculares y permite seleccionar varios perfiles de ecualización, por lo que la calidad está más que asegurada.

Pero, por otro lado, el sonido del altavoz exterior es muy pobre. A volúmenes por encima de 20 sobre 30, dentro la escala habitual que usa Nokia en sus Lumia, se acusará en exceso una pérdida de calidad del sonido, y en ocasiones nos dará la impresión de que el altavoz está estropeado.

Otro punto a su favor es que el altavoz está situado de forma que cuando giremos el teléfono y lo agarremos por los lados, no se tape el altavoz, como sí sucedía con otros modelos que tienen centrado el altavoz en la parte inferior del teléfono. Sin embargo, la baja calidad del altavoz hará que, por ejemplo, juegos que se apoyan en la música como Contre Jour, suenen como música reproducida en una radio vieja.

Por último, me gustaría señalar que, en lo referente al audio capturado en los vídeos que grabemos, éste será siempre audio de 1 canal (mono), por lo que la calidad final de la grabación estará mermada de serie, por mucho que hayamos seleccionado grabación en FullHD. Parece claro que la grabación de vídeos del Nokia Lumia 820 no estaba pensada desde un principio para ser reproducida fuera del teléfono y por eso prescindieron de elementos como la grabación de audio en estéreo o la existencia de un conector Micro-HDMI.

Batería

El Nokia Lumia 820 incorpora una batería con una capacidad de 1.650 mAh, más que suficiente para durar con solvencia durante 1 día completo con un uso moderado del terminal y teniendo instaladas la mayoría de las aplicaciones habituales en cualquier teléfono: WhatsApp, Skype, Facebook, Twitter, AccuWeather, etc… La gestión de tareas y procesos por parte de Windows Phone 8 es muy eficiente, tal y como vimos en la reseña del Nokia Lumia 920, con el que este terminal comparte modelo de procesador.

Foto frontal del Nokia Lumia 820 sobre el soporte de carga inalámbrica

En general, con el uso habitual de un smartphone, no se han detectado grandes descensos en el consumo de la batería. Sin embargo, sí se han apreciado dichos descensos bruscos a la hora de reproducir y grabar vídeos en alta definición, o ejecutando algunos de los juegos más exigentes (por ejemplo, The Amazing Spiderman). En definitiva, cuanto más exigente sea la ejecución de una aplicación, más batería se consumirá.

El terminal que hemos empleado para las pruebas no estaba actualizado a Portico, la reciente actualización de Windows Phone 8, por lo que no ha sido posible configurar la opción que permite que la conexión Wi-Fi no se desactive mientras el terminal permanece en estado de reposo. Con esta opción activada habríamos podido mejorar algo más la duración de la batería, tal y como os explicamos recientemente.

Mención aparte merece el sistema de carga inalámbrica. El terminal, de serie, no posee capacidad para este tipo de carga por lo que para que el sistema funcione hay que cambiarle la carcasa por una que lleve incorporado el chip de soporte para el estándar Qi. La carcasa de carga inalámbrica proporcionada por Nokia, al igual que la que viene de serie con el teléfono, encaja como un guante, dándole un aspecto de solidez y la falsa pero agradable sensación de ser de tipo unibody. De hecho, incluso tiene mejor tacto que la carcasa de serie, y pesa aproximadamente lo mismo. La carcasa, por cierto, le añade al terminal soporte para la tecnología NFC que, aunque aparezca en las especificaciones, no está integrada de serie.

Por otro lado, el soporte de carga inalámbrica tiene un tamaño muy adecuado para poder servir de apoyo a un terminal del tamaño del que nos ocupa. Una vez situado el teléfono sobre el soporte, no baila y está bien equilibrado, lo que nos proporcionará seguridad ante hipotéticas caídas. El sistema de carga inalámbrica es casi tan rápido como la carga mediante la conexión a la red eléctrica. En la prueba realizada, tras vaciar por completo la batería y cargarlo con el método inalámbrico, volví a tener un 100% de batería en poco más de 2 horas.

Software

Microsoft sabe que se juega buena parte de su credibilidad con su aventura en el mundo de los smartphones, por ello no dudan en invertir el dinero que haga falta para que su sistema operativo, Windows Phone, sea todo lo que se espera de él. Y vaya si lo consiguen. A Windows Phone 7 se le notaban las pegas y errores de un sistema primerizo, pero ya apuntaba maneras. Con Windows Phone 8, Microsoft se ha graduado con muy buena nota.

El funcionamiento de Windows Phone 8 es fluído y robusto, bastante más que su antecesor, y su uso será perfecto para cualquier tipo de consumidor, ya sea un usuario ocasional, un usuario de entornos empresariales o, simplemente, un fanático de las tecnologías que lleva al extremo todos los gadgets que posee.

Pantalla de inicio del Nokia Lumia 820

A diferencia de lo que sucedía cuando se lanzó, el catálogo de aplicaciones de Windows Phone 8 es lo suficientemente amplio para que se echen de menos muy pocas aplicaciones presentes en otros sistemas. En mi experiencia personal, recientemente me pasé de Android a Windows Phone y, salvo por Instagram y algún que otro juego (soy un gamer sin remedio), no he echado de menos ninguna otra aplicación.

¿Significa esto que Windows Phone 8 es perfecto? Desde luego que no, aún faltan muchas cosas por mejorar. Los primeros problemas detectados en el sistema, como reinicios espontáneos o la desconexión de la Wi-Fi cuando el terminal entra en reposo, se van solucionando poco a poco. Pero sigue habiendo otros aspectos muy mejorables, como el funcionamiento y fluidez de algunas de las aplicaciones más conocidas (como Facebook o Foursquare) o la cada vez más numerosa población de aplicaciones de dudosa calidad.

También merece que se destaque el especial cuidado que pone Nokia con sus productos. Además de un cuidado diseño, los terminales de la gama Lumia, incluído este Lumia 820, vienen acompañados de una serie de aplicaciones propias de Nokia que le dan al terminal ese toque diferenciador frente a la competencia que otros, en otros sistemas operativos, se empeñan en conseguir mediante la personalización de una capa de aplicación. HERE Mapas, HERE Transporte, Nokia Música, o Fotos Animadas son sólo algunas de estas aplicaciones que destacan especialmente por su utilidad y calidad.

Conclusiones

80

Como ya mencioné al principio, Nokia ha buscado con las últimas incorporaciones a la familia Lumia poder rellenar los huecos que quedaban entre las distintas gamas. Nokia Lumia 820 se sitúa entre las gamas alta y media y, como tal, tiene características de gama alta, como un potente procesador y memoria RAM suficiente para asegurar un funcionamiento fluído del sistema, y características de gama media, como una cámara de calidad buena en condiciones de buena luminosidad y no tan buena cuando la luz natural escasea.

Sin embargo, hay aspectos que a estas alturas de la evolución de los smartphones resultan difícilmente justificables. No hay duda de que Nokia tiene un problema con el peso de sus terminales. Una pega a la que acabas acostumbrándote pero de la cual la gente de Espoo debería tomar nota pues la tendencia del mercado es justamente a reducir la carga de nuestros bolsillos (en sentido literal y figurado).

Tampoco es fácil de justificar la inclusión de tan sólo 8 GB de memoria interna cuando uno de sus antecesores, el Nokia Lumia 800 podía integrar, por ejemplo, 16 GB. Tan poca capacidad se antoja escasa para un terminal diseñado para el uso diario de material multimedia. Y, desde luego, la baja resolución de una pantalla tan grande (480×800 en 4,3 pulgadas) es algo imperdonable teniendo en cuenta el tipo de teléfono del que hablamos.

Son estos detalles, unidos quizás a un precio relativamente elevado, los que hacen que el Nokia Lumia 820 no sea uno de los mejores smartphones de su segmento. Y eso a pesar de contar con un sistema operativo que ha mejorado mucho en madurez y estabilidad. Por ello, es probable que los usuarios más exigentes se sientan decepcionados, mientras que para la gran mayoría de usuarios, como es mi caso, quedarán enamorados con un diseño y un acabado final que harán olvidar casi todos los aspectos negativos.

Nokia | Nokia Lumia 820

Nokia Lumia 820 supera nuestro banco de pruebas con buena nota fue publicado originalmente en WinPhone metro.



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