domingo, 14 de julio de 2013

Nokia presentó ayer algo más que un teléfono: una nueva actitud




 


La compañía finlandesa ofreció un keynote de
una gran calidad, haciendo justicia al Lumia 1020. Os ofrecemos un
análisis de la presentación del día de ayer, en la cual Nokia supo
transmitir su nueva forma de hacer las cosas.





Ayer asistimos a la presentación del nuevo smartphone de Nokia,
un dispositivo que está más cerca del mercado de las cámaras de fotos
que de los teléfonos móviles. Algo llamó mi atención mientras veía como
mostraban su nuevo terminal: en la keynote de Nokia pudimos ver una
nueva actitud, más fresca, imaginativa y carismática.





Podemos decir que se ha fijado un estándar en las presentaciones
de nuevo hardware, el podium que Apple poseía, sobradamente, con sus
keynotes empieza a ser custodiado. Este año hemos visto como Google IO
fue un buen ejemplo, y ayer Nokia hizo una apuesta que sorprendió a
mucha gente, rompiendo tópicos de "rectitud finlandesa". Para mi gusto, Microsoft debería aprender de keynotes como las nombradas anteriormente.






Estética detallista



Uno de los detalles que llamaba primeramente la atención, fue la elección cromática de la gala. En el keynote de Nokia, como ya sabemos, presentaban el Lumia 1020,
un smartphone que en las imágenes promocionales ha aparecido siempre
con un característico tono amarillo. En la keynote de Nokia, tanto el
CEO Stephen Elop, como el resto de personas que subieron al escenario
lucían ese tono en alguna prenda. Repitiéndose el abanico de colores
disponibles para los terminales: amarillo, negro y blanco.





Que utilices los colores de tu producto para vestirte no te asegura
el éxito, pero lo que es cierto es que en toda la presentación existía
una armonía cromática. Mencionar el final espectacular, cuando al
terminar, el escenario se abre y aparece una sala gigante con camareros
con champán. Tuve que pestañear, de repente parecía una escena de la
película Big Fish.


El tono







Creo que fue uno de los grandes éxitos del keynote de Nokia de ayer. Stephen Elop, el CEO
de la compañía, tiene un carisma que muchas compañías querrían para sus
presentaciones. A diferencia de la actitud de Microsoft, que
calificaría de "agresividad comercial", Nokia se sube al carro de las
presentaciones empáticas. Con un tono amable y positivo, Elop consigue
transmitir con éxito las bondades de su nuevo terminal. Demostró esa
profesionalidad en la ronda de preguntas, donde alguna cuestión hiriente
relacionada con AT&T (presentes en la gala), supo responder
tranquilamente dándole la vuelta a la pregunta. Es la actitud que se
espera de alguien en su posición.


Truco o trato



A mayores de Stephen Elop, el otro punto ganador de la presentación fue su frescura y el humor
para presentar un teléfono. Como ya hemos dicho, la característica
principal del Lumia 1020 es su cámara, para demostrarlo hicieron un par
de pruebas sobre el escenario.




Esas pruebas con un tono de humor conseguían transmitir lo más
importante: la cámara increíble que posee el dispositivo. En una de esas
prueba sacaron una foto a un pajar, y haciendo mucho zoom conseguían encontrar una aguja, genial. Hay que decir que los resultados, son sorprendentes.








Más tarde, para mostrar las fotografías que pueden hacerse con larga exposición, hicieron en directo un light painting
en el que podía leerse "1020". Nokia arriesgó un poco con estos tests
en directo y le salió genial. Aunque nuevamente, el éxito lo
consiguieron con el tono, ya que, muchas veces es más importante la
presentación que el producto en sí.








Nokia apuesta fuerte para ganar puestos hacia el trono que poseía hace años. Lo que es cierto, es que ayer pudimos ver una nueva manera de hacer las cosas,
presentando un producto genial, de una manera más genial aún.
Felicidades a Nokia y gracias por un keynote tan ameno y tan bien
medido, ya que, no llegó a una hora de duración y eso se agradece:
directo y claro.



Fuente: Alt1040

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