sábado, 2 de noviembre de 2013

Un jubilado empieza a usar un Surface RT (2)

Habíamos dejado la entrega anterior en la disposición del escenario. Mi padre está usando un surface RT como único PC, en sustitución de un sobremesa. La buena noticia es que se puede, la mala… que no es fácil. Veamos los primeros pasos



Una pantalla táctil está muy bien. Realmente es un avance cuando el interfaz está bien adaptado, como es el caso de Metro (perdón, ModernUI, The Interface Formerly Known As Metro, TIFKAM). En mi familia tenemos manos llenas de dedos, nada gráciles, sutiles o élficas. En esos casos, los live tiles de ModernUI son una ayuda, como el resto del lenguaje de diseño de ModernUI.


Mi padre es un hombre de costumbres, y más en lo que respecta al ordenador. La novedad de cerrar el surface y llevárselo le ha gustado, pero tampoco le ha cambiado la vida. Consulta el PC por la mañana, después del desayuno, o a media tarde, y siempre lo ha hecho en una mesa de despacho, con la vista a distancia de mesa, no de tablet. En esas condiciones, la pantalla de 10″ del surface no le acaba de resultar cómoda.


Esta cuestión es muy importante para perfiles tan numerosos como pueden ser los jubilados. Un surface o una wintablet pueden ser muy convenientes… pero hay que tener en cuenta que muy pocos jubilados conservan bien la vista. A mí, sin ir más lejos, me está creciendo la vista cansada a ritmo alarmante, y por eso necesito smartphones con pantalla y letras grandes. No todos los elementos de la interfaz tienen el tamaño adecuado para una persona con cierta discapacidad visual usando un tablet, y no tenerlo en cuenta deja afuera a un buen perfil de población.


Aquí es donde podemos sacar partido a algunas de las ventajas de Surface: su compatibilidad con una gama de periféricos enorme, y su entrada USB 3.0. Por una parte, es trivial conectarlo a un monitor externo con el adaptador correspondiente, y da igual si es VGA o HDMI. En este sentido, la ventaja respecto a los tablet Android es tremenda, porque la mayoría se pueden conectar sólo a los monitores HDMI. Por otra parte, pinchar un ratón inalámbrico es eso: pinchar y funcionar, igual que ocurre con Windows. Porque es windows, y por ese anticuado puerto USB de tamaño completo.


¿Ratón? ¿Para una pantalla táctil?


Pues sí. Mirad la disposición del escritorio


surface de escritorio


 


No podía duplicar la pantalla, porque pierdo la resolución extra de ese monitor dell antiguo pero de gama alta. El escritorio extendido va a exigir ratón de todas maneras, y era innecesario y  lioso para las costumbres de mi padre. El touch cover no le supuso ningún problema, dado que tampoco escribe grandes cantidades de texto. Así pues, la configuración que más se adaptaba a sus costumbres es la que veis en la foto.


La distancia respecto a la vista aconsejaba el uso de la pantalla grande. Por mi parte, desde hace casi un año uso Windows 8 en un sobremesa con teclado y ratón, sin dificultad alguna. Lo más importante, en cualquier caso, es forzar las cosas lo menos posible: intentamos usar tanto el touchpad del touchcover como la propia pantalla, y no le resultaba cómodo. Lo importante para lograr la aceptación es que la impresión inicial esté dominada por la comodidad, así que con ratón se ha quedado mientras, poco a poco, se acostumbra a llevarse a otras partes su surface y a usarla en modo táctil.


Esto nos lleva a un problema pertinaz y un poco absurdo: la comunicación de las posibilidades de una Surface. Unos hijos, pongamos por caso, se encuentran un anuncio como el que mostré el otro día en MediaMarkt y deciden regalarle a su madre una surface por su cumpleaños. La mamá está acostumbrada al uso de un PC en el escritorio, la vista no le acompaña y le vendría mejor una pantalla más grande cuando usa la surface más allá de un momento. Si no se sabe que es trivial montar el equipo como muestro arriba, es bastante probable que la surface empiece a criar polvo en una estantería porque no se ha resuelto una necesidad de manejo… resoluble.


La tecnología se ha de adaptar a las personas, y no al revés. Sobre todo cuando no tienen una fuerte querencia y curiosidad por ella, cuando de lo que se trata es de resolver necesidades con el menor trastorno posible. Para eso, surface y las wintablet tienen una ventaja esencial en lo que al hardware se refiere.


El software es otra cosa. Ahí la adaptación es obligada, sobre todo para personas que tienen arraigados ciertos usos y manejos. Llevo un tiempo diciendo que una surface es ideal para alfabetización digital, pero reaprender es otra cosa muy distinta. Es un ejercicio duro para una persona mayor, aunque se puede. Eso queda para la próxima entrega

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