Han pasado ocho días desde que los investigadores advirtieron por primera vez de una nueva botnet potencialmente paralizante en Internet compuesta de cámaras, enrutadores y otros dispositivos llamados de Internet de las cosas. Hay buenas razones para preocuparse de que Reaper, como se ha bautizado como botnet, podría suponer una amenaza tan grande como Mirai, la infección masiva de IoT que el año pasadoCausó caos con ataques de denegación de servicio distribuidos récord
La realidad más matizada es que Reaper exhibe un comportamiento inusual que hace que sea imposible evaluar el peligro real que presenta la botnet. Algunos hechos que han salido a la luz en los últimos días sugieren fuertemente que sus desarrolladores son aficionados y no plantean la amenaza existencial de Internet inicialmente pensada, particularmente cuando se compara a Reaper con otro botnet IoT establecido que ha sido ignorado durante más de un año.
Por otra parte, Reaper exhibe otros atributos que le dan una ventaja sobre otras botnets. El principal de ellos es un mecanismo de infección diferente a cualquiera visto antes en una botnet IoT. Otra ventaja es que la plataforma de desarrollo de Reaper es lo suficientemente flexible como para librar una serie de ataques que van más allá de los simples DDoS. Con algunas mejoras y algunos descansos afortunados, Reaper podría llegar a ser una verdadera amenaza.
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