El lunes por la tarde, la administración Trump fue liberadauna hoja informativa(PDF) que detalla los nuevos aranceles sobre las importaciones, incluido un arancel de tarifas para las células solares y los módulos que comienzan en el 30 por ciento.
La determinación de la tarifa solar había sido tensamente anticipada por la industria solar estadounidense, y los fabricantes argumentaron que las importaciones baratas de Asia habían perjudicado sus negocios. Sin embargo, los instaladores solares, los financistas y el personal de ventas argumentan que las importaciones baratas han creado un mayor boom en el empleo de lo que la industria manufacturera podría.
Las noticias probablemente sean un golpe para la industria solar en general, aunque no es del todo inesperado. Trump ha expresado abiertamente su preferencia por las tarifas y ha mostrado poco deseo de extender una mano a la industria solar, que a menudo se ve como un competidor de los combustibles fósiles. Cuando la Comisión de Comercio Internacional (CTI) votó a favor de la imposición de aranceles sobre las importaciones de energía solar en septiembre, la asociación comercial de las Industrias de Energía Solar de América (SEIA) se preparó para lo peor.
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