El estudio fue dirigido por investigadores de Stanford, quienes presentaron los resultados el sábado en Nueva Orleans en la reunión anual del American College of Cardiology. Los resultados no se han publicado en una revista científica y no se han revisado por pares.
El estudio, apodadoEl Apple Heart Study, comenzó en noviembre de 2017., antes del lanzamiento de laque incluye un electrocardiógrafo (ECG) para controlar la actividad cardíaca. Aunque el estudio no siguió el ritmo del desarrollo de dispositivos portátiles, fue bastante rápido en comparación con los ensayos clínicos. De hecho, algunos cardiólogos quedaron impresionados simplemente por el corto período de tiempo en el que el estudio pudo reclutar a un número tan grande de participantes, casi 420,000, además de realizar un seguimiento con ellos mediante la telemedicina y obtener resultados.
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