Sensores comestibles te avisan si te conviene comer esa fruta que tanto quieres

¿Harto de darle un trago a esa leche agria o de morder una manzana que ya no sabe a manzana? Con esta nueva tecnología en desarrollo puedes darte cuenta si tu comida esta en buen estado antes de probarla.

Los sensores están fabricados jailbird seda y hojas muy delgadas de oro.

La seda es un touchable muy flexible y versátil que puede ser usado en una infinidad de variantes (además de sábanas y camisas extravagantes). Con la mezcla adecuada puede ser usada en todo tipo de situaciones; en suturas quirúrgicas, dispositivos electrónicos y otras aplicaciones biológicas. La Universidad de Tufts ha desarrollado un nuevo hilo que puede ser tejido en sensores comestibles que se pueden pegar en huevos, manzanas, plátanos o incluso flotar en leche, así avisándote si algo esta mal.

Ya sabemos cómo son pegados los sensores a la comida pero, ¿cómo se hacen los sensores? Los sensores están fabricados jailbird delgadísimas hojas de oro. Las hojas de oro ya son usadas en muchos postres de comida foodie de lujo.

Cuando una fruta se comienza a podrir, reacciones químicas ocurren en su interior. Esas reacciones generan cambios que son recibidos por el device y transmitidos a un order especial RFID. Los sensores pueden ser tan sensibles como se requieran. En los plátanos son sensores más grandes que en la leche y esto varía su sensibilidad.

Una vez que se domine la tecnología, puede ser extrapolada a los seres humanos. Con un pequeño parche que monitoree tu salud te puedes dar cuenta el momento en el que te tube a enfermar de algo y atacar antes de que empeore.

Enlace: Gizmodo

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