Ahora que los teléfonos inteligentes son una parte de la vida diaria para muchos de nosotros, las empresas de tecnología de consumo han empezado a lanzarse sobre la próxima gran cosa, algún nuevo producto de millones de dólares que atraerá a los compradores en masa. La mayoría de los esfuerzos se han concentrado en productos de computación portátiles, cosas como Google Vidrio y smartwatches. Hasta ahora, estos aparatos han sido en su mayoría de los accesorios utilizados con el teléfono, que le da una forma más cómoda para acceder al ordenador en el bolsillo sin tener que pescar fuera (al menos, así es como funciona en teoría).
Google Glass todavía está en beta (y se acerca lentamente en foco como Google libera revisiones de hardware leves y actualizaciones de software), pero hay un buen número de smartwatches que se podía salir corriendo a comprar ahora mismo, si realmente quería. El problema es que la mayoría de ellos vienen con un bote lleno de advertencias-el mismo tipo de productos, torpes adolescentes que poblaron el mercado de los reproductores de MP3 antes de que el iPod o el mercado de teléfonos inteligentes antes de que el iPhone. Hay promesa en elGuijarro, En SamsungGalaxy Gear, Y en QualcommToq, Pero ninguno de ellos es lo suficientemente bueno para ir más allá de la piscina de los primeros y en la muñeca.
CES es menos de un mes de distancia, y nos sorprendería si el piso no estaba lleno de relojes. Si alguno de ellos es para tener éxito, tienen que ir más allá de los productos de primera generación y resolver sus deficiencias muy reales.
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