-Pantalla de 4,3 pulgadas Super AMOLED (inferior a las 5-pulgadas de pantalla del S4) con resolución de 540×960 píxeles y un número de píxeles por pulgada de 256ppi, muy inferior que el 441ppi del S4. Parece poco pero no lo es, considerando que sigue siendo “más pantalla” que la del iPhone, por ejemplo.
-Procesador de doble núcleo a 1,66 GHz, aunque también se cree que podría sorprender con uno de cuatro núcleos Exynos 5 con estructura big.LITTLE de cuatro núcleos, destinando dos al alto consumo y dos a dar menor potencia.
-Android Jelly Bean 4.2.2 de fábrica.
El diseño sería idéntico al de su hermano mayor y, se rumorea, estaría a la venta entre mayo y junio a un precio del que aún no se han hecho estimaciones.
En fin, este rumor seguro encantará a mucha gente, pero a mí debo decir que me preocupa un poco: ¿Es que Samsung se apunta a la moda de repetir sus modelos una y otra vez, al mejor estilo de Apple?
A este paso de hacer versiones y medias versiones de las cosas, la surcoreana se sumergiría en un esquema de innovación un tanto turbio y muy diferente a lo que esperábamos muchos de nosotros… ¿Crees que este modelo es una buena o una mala idea?
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