Agrandar/ /Tomamos nuestras primeras impresiones de Fedora en una instalación de metal desnudo en el HP Dragonfly Elite G1, visto aquí en un soporte para laptop plegable Moft Z. (crédito: Jim Salter)
La revisión de distribución de Linux de hoy es una que he querido hacer durante bastante tiempo: Fedora Workstation. Fedora es una de las distribuciones de escritorio de gran peso del mundo Linux, con una comunidad vibrante y una fuerte presencia en cada convención de código abierto a la que he asistido. (¿Recuerdas asistir físicamente a eventos? Ars recuerda).
Nunca me sentí particularmente atraído por Fedora, porque es una distribución de vanguardia, una dirigida al software más nuevo, posiblemente a expensas de la estabilidad. Eso no es lo que personalmente quiero en un sistema operativo: reparo cosas rotas profesionalmente; Prefiero no arreglarlos personalmente más de lo que tengo que hacerlo.
Pero como una de las pocas distribuciones que usa el servidor de visualización Wayland de próxima generación por defecto, Fedora me hizo sentir mucha curiosidad. Aunque las capturas de pantalla tomadas a lo largo de esta revisión son de máquinas virtuales, mi primera instalación de Fedora Workstation (¡nunca!) Fue de metal desnudo, en la HP Dragonfly Elite G1.
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