En el MWC podemos ver muchas cosas, la gran mayoría interesantes. Paseando nos topamos con el stand de Orange y en él descubrimos el nuevo Orange San Remo, un smartphone fabricado por Alcatel que aspira a cosechar los mismos éxistos que sus compañeros de casa: Monte Carlo (ZTE), Denver (Alcatel) y el más reciente Daytona (Huawei).
Prestamos atención a su diseño y construcción: el Orange San Remo tiene carcasa metálica monochasis de 8.2 mm de grueso, y un de sólo 110g.
La pantalla de 4,7 pulgadas es de tipo IPS tiene una resolución de 960 x 540 píxeles con una densidad de 234ppi.
El procesador es de doble núcleo a 1.2GHz y está fabricado por MediaTek. La RAM se queda en los 512 y la memoria de almacenamiento en 4GB, aunque en realidad para el usuario son 2GB ampliables, eso sí, a través de una cómoda ranura externa, con tarjetas microSD de hasta 32GB.
La cámara trasera tiene un sensor de 8 megapíxeles, flash LED y graba vídeo Full HD a 30fpps. La frontal es de 1,9 megapíxeles y graba vídeo HD 720p.
Sobre el tema de conectividad, pues más o menos todo lo normal: WiFi n, 3G HSDPA, DLNA, aGPS, Bluetooth 4.0 y radio FM. Hechamos en falta el NFC.
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