Hoy vamos a hablar de un tema que está dando mucho que hablar últimamente –válgame la redundancia–, se trata de Windows 8. Los más optimistas lo ven como el sistema operativo del futuro, los más pesimistas lo ven en caída libre. A continuación yo voy a exponer tres razones por las que no creo que Windows 8 vaya a tener el éxito que han tenido algunos de sus antecesores y mucho menos el éxito que tiene siempre OS X
Las predicciones no están a su favor
Puede que al principio las expectativas que se tenían al respecto de este nuevo sistema operativo fueran grandes. Muchos se esperaban que Microsoft se reinventase y resurgiera de entre las cenizas, pero con la salida de Windows 8 y con el pequeño impacto que tuvo muchos fueron los que empezaron a darse cuenta de que tampoco era para tanto.
A día de hoy las criticas le llueven a Microsoft por el más que anunciado fracaso de Windows 8 Como es de imaginar estas criticas no ayudan mucho a la hora de que un usuario se decida por un sistema u otro. Quizás si el apoyo por parte de los medios fuera mayor el alcance de Windows 8 sería más grande, sin embargo los medios no pueden negar lo evidente, Windows 8 es un fracaso en toda regla, un buen y bonito intento, pero un fracaso.
Un híbrido entre sistema de escritorio y móvil no funciona
Ya lo dijo Tim Cook y ya lo dijeron los medios, un híbrido no puede funcionar. Es algo que no ayuda en anda a la experiencia de usuario. O estás en un equipo profesional de escritorio o estás en un sistema portable que no necesita muchos conocimientos, pero no puedes juntarlos los dos y venderlos en pack. Quizás debería haber hecho Windows 8 solo portable, con la interfaz anteriormente denominada Metro, es decir la interfaz nueva que trae Windows 8 y dejar e lado todo lo anterior.
Pero está claro que para Microsoft es un paso muy difícil y arriesgado, aunque quien no se arriesga no gana. O das el paso o no lo das, pero no puedes quedarte a medias, esto en Microsoft deberían tenerlo claro. Veremos con el tiempo como reaccionan los usuarios a dos interfaces tan distintas en el mismo dispositivo.
No cuenta con el apoyo suficiente de los desarrolladores
A día de hoy es algo esencial. Si no tienes programas para tu sistema operativo tu sistema operativo no sirve para nada. Un usuario no va a comprar un ordenador o tableta a la que no le podrá instalar los programas que solía usar antes porque no existen y no son compatibles con su nuevo dispositivo. Sin embargo los desarrolladores no van a desarrollar y a invertir su tiempo y dinero en un sistema operativo que no tiene clientes suficientes.
Esto es como la pescadilla que se muerde la cola, pero no hay otra opción. O tu tienda de aplicaciones tiene una buena acogida o te derrumbas. Por ahora Windows 8 y su tienda de aplicaciones crece, aunque a un ritmo muy lento, puede que un día de estos empiece a decrecer o puede que vaya cogiendo ritmo y solidez, el tiempo lo dirá.
Y vosotros, ¿qué pensáis?, ¿se os ocurre alguna razón más?
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